LAS CINCO SOLAS

¿Cuáles son las Cinco Solas?

1. Sola Scriptura: La Biblia es el único estándar.

La doctrina de que la Biblia es por sí sola la autoridad suprema, fue el “Principio Formal” de la Reforma. En 1521, en el histórico interrogatorio de la Dieta de Worms, Martin Lutero declaró su conciencia cautiva a la Palabra de Dios diciendo: “Al menos que se me convenza mediante testimonios de la Escritura, y claros argumentos de la razón, — porque no le creo ni al Papa, ni a los concilios, ya que está demostrado que a menudo han errado y se contradicién entre ellos —, estoy vencido por los textos de la Sagrada Escritura que he citado, y mi conciencia esta ligada a la Palabra de Dios.

2. Sola Gratia: Salvación por Gracia.

Un clamor central de la Reforma fue la “salvación por gracia”. Aunque la iglesia romana enseña que la misa es un “sacrificio [que] es verdaderamente propiciatorio”, y que por medio de la misa “Dios …. nos otorga la gracia y el don de la penitencia, remite nuestras faltas e incluso nuestros enormes pecados”, — los reformadores se regresaron a la doctrina bíblica de la salvación por gracia mediante la fe. Nuestra postura justificada ante Dios es imputada por la gracia a causa de la obra de Jesúcristo nuestro Señor. En contraste con las doctrinas de mérito personal impartido por Roma, sola gratia y las doctrinas de la gracia, – depravación total, elección incondicional, la redención particular, y la perseverancia de los santos – fueron predicadas por todos los reformadores protestantes.


3. Sola Fide. Justificación por Fe.

El “Principio Material” de la Reforma fue la justificación solamente por fe. La Confesión de Fe Westminster establece, “La Fe, asi recibida y reposada en Cristo y su justicia, es el unico instrumento de justificacion; aunque esta no esta actua sola en la persona justificada, sino que esta siempre acompañada de todas las demás gracias salvíficas; no siendo una Fe muerta, sino mas bien, una Fe que obra por el amor.

4. Solus Christus: Solamente por medio de la obra de Cristo somos salvos.

La Reforma hizo un llamado a la iglesia a regresar a la fe en Cristo como único mediador entre Dios y el hombre. Mientras la iglesia romana mantuvo que “hay un purgatorio y las almas que son detenidas alli son ayudadas por las oraciones intercesoras de los feligreses”, “los santos deben ser invocados y venerados;”, y que, “sus reliquias deberán ser veneradas”, los reformadores enseñaron que la salvación es solamente a través de la obra de Cristo. Como dijo Juan Calvino en los Institutos de la Religion Cristiana, “…intervino Cristo, e intercediendo por nosotros tomó sobre sus espaldas la pena y pagó todo lo que los pecadores habían de pagar por justo juicio de Dios; que expió con su sangre todos los pecados que eran causa de la enemistad entre Dios y los hombres; que con esta expiación se satisfizo al Padre… vemos solamente hacia Cristo para obtener favor divino y amor paternal.

5. Soli Deo Gloria: Solamente por la Gloria de Dios.

La Reforma recuperó la enseñanza biblica de la sobernía de Dios sobre todos los aspectos de la vida del creyente. Toda la vida deberá ser vivida para la gloria de Dios. Como pregunta el Catecismo Menor de Westminster, “¿Cuál es el fin principal del hombre? El fin principal del hombre es el de glorificar a Dios, y gozar de Él para siempre.” Este gran y apasionado propósito fue enfatizado por aquellos en los siglos XVI y XVII que buscaban reformar a la Iglesia de acuerdo a la Palabra de Dios. En contraste a la división monástica de vida de lo sagrado contra lo secular perpetuado por la Iglesia Romana, los reformadores vieron que toda la vida debe ser vivida bajo el Señorío de Cristo. Cada actividad del cristiano ha de ser santificada para la gloria de Dios.