Ser la Iglesia local conforme al modelo que enseña la Biblia; creyendo, sosteniendo y practicando todo el consejo de DIOS, el cual Él revelado por medio de nuestro SEÑOR JESUCRISTO, cabeza de la Iglesia (Hebreos cap. 1 versos 1 al 4) y comisionado a los apóstoles los cuales inspirados por el Espíritu Santo, enseñaron las doctrinas e instrucciones para la vida y misión de la Iglesia (1 Pedro cap. 1 versos 10 y 11). «Para que si tardo sepas cómo debes conducirte en la casa de Dios, que es la Iglesia del DIOS viviente, columna y baluarte de la verdad» (1 Timoteo cap. 3 verso 15).
Predicando y enseñando el evangelio de DIOS en tiempo y fuera de tiempo (2 Timoteo cap. 4 verso 2); observando las ordenanzas del bautismo en agua y la cena del SEÑOR (Hechos cap. 2 versos 38 al 42); viviendo en santidad y resistiendo toda forma de pecado en nuestras vidas (1 Pedro cap. 1 versos 15 y 16); dando testimonio a un mundo que está muerto en su maldad (Efesios cap. 2 versos 1 y 2), exhortándole al arrepentimiento de sus pecados y consagrarse en la Iglesia local (Hebreos cap. 10 verso 25); enviando discípulos fieles para que ellos también sean testigos valientes evangelizando a todos los hombres donde están y como están en Panamá y hasta lo último de la tierra (Mateo cap. 28 versos 19 y 20).